- Respeta y reconoce la experiencia de tus colaboradores y colaboradoras. Prepárate para delegar el control de algunos asuntos; confía en la capacidad de los demás. Pon en juego las fortalezas de cada uno y aprovecha la oportunidad de aprender.
- Respeta las limitaciones de los demás en cuanto a capacidad y recursos; sé honesto acerca de las tuyas. Sé realista sobre lo que cada parte puede y está dispuesta a aportar.
- Prepárate para negociar prioridades, pues las tuyas no necesariamente coincidirán con las de tus colaboradores.
- Reconoce el tiempo y esfuerzo que otros invierten en el caso y en la causa. Entiende que cada parte se involucrará con diferentes niveles de intensidad y en diferentes momentos a medida que el caso avance.